Directiva RoHS sobre el uso de determinadas sustancias peligrosas en aparatos eléctricos y electrónicos
La Directiva RoHS, adoptada por la Unión Europea en febrero de 2003, impone restricciones al uso de ciertas sustancias peligrosas en la fabricación de equipos eléctricos y electrónicos.
El 8 de junio de 2011 se publicó una nueva Directiva 2011/65/UE, la Directiva RoHS2, que cubre las mismas sustancias peligrosas con los mismos valores de concentración de masa en materiales homogéneos que la anterior Directiva RoHS 2002/95/CE:
- Plomo (0,1%)
- Mercurio (0,1%)
- Cadmio (0,01%)
- Cromo hexavalente (0,1%)
- Bifenilos polibromados (PBB) (0,1%)
- Éteres de difenilo polibromados (PBDE) (0,1%)
Según la definición de la Unión Europea, estos valores de concentración no se refieren al peso del producto final o de cada componente individual, sino únicamente al peso del material homogéneo, una sustancia homogénea que puede
- grandes electrodomésticos,
- pequeños electrodomésticos,
- Equipos informáticos y equipos de telecomunicaciones,
- equipo para el hogar,
- aparatos y sistemas de iluminación,
- herramientas eléctricas y electrónicas (excepto herramientas industriales grandes y estacionarias),
- juguetes y material deportivo,
- automatización.
Como método para la determinación de plomo, mercurio, cadmio y cromo se recomienda el método de fluorescencia de rayos X, concretamente el analizador portátil de fluorescencia de rayos X "MetExpert". El analizador permitirá descartar las soldaduras de plomo en la tecnología en su conjunto, así como controlar los productos adquiridos.